
15 Jun Siente como mejoras con la limpieza hepática de Andreas Moritz
No hay duda de que la limpieza hepática de Andreas Moritz, la que popularizó en su clásico libro “Limpieza hepática y de la vesícula”, es una gran herramienta.
Para mí está claro que funciona ya que lo he experimentado en mí misma, pero para que te funcione a ti en particular es bueno revisar el paradigma de salud con el que convives.
¿Te sientes responsable de tu salud?
¿Autogestionas tu salud?
Irse hacia este paradigma donde cada uno es responsable de sí mismo puede parecer contradictorio porque en general, el paradigma imperante nos empuja a buscar soluciones fuera de nosotros mismos.
Vamos a empezar comprendiendo lo que es un paradigma.
Comprender lo que es un paradigma
Cuando estoy en casa y se me cae algo al suelo, mi reacción automática es recogerlo inmediatamente. ¿Por qué? En mí existe la idea que el hecho de que haya objetos tirados por el suelo está mal, es desorden.
Tengo muy claro que debe recogerse todo lo que se cae al suelo. No lo pienso, lo hago automáticamente.
Con este ejemplo quería mostrarte lo que es un paradigma. Podríamos decir que es un conjunto de creencias que me hacen actuar tal como lo hago.
El paradigma de salud con el que hemos crecido casi todos dice que ante un problema de salud debemos buscar la solución a fuera. Alguien que ha estudiado mucho sabrá lo que me pasa y me dará la solución. Lo que dice el paradigma es que deleguemos porque hay otros que saben más que uno mismo.
No hay nada malo en buscar ayuda o consejo fuera. El problema está en delegar tu responsabilidad.
Entonces ¿en que paradigma estás tu? ¿En el paradigma donde me operan y me olvido o en el paradigma donde construyo mi salud paso a paso, día a día?
En realidad, tú puedes decidir en qué paradigma quieres estar. Saliendo de tus automatismos y tomando decisiones conscientes momento a momento.
Volvamos al tema de la limpieza.
¿Cuál es el principio de esta limpieza?
El principio fundamental de la limpieza hepática de Andreas Moritz es activar hígado y vesícula para expulsar la bilis estancada (arenilla, piedras, lodo …) de manera que se limpien los órganos y conductos internos.
Esta activación se hace tomando una cantidad considerable de aceite de oliva con zumo de pomelo en ayunas de tal manera que el sistema se activa y tu cuerpo empieza a eliminar deshechos que tenías atascados.
Lo que se elimina son restos de colesterol y su apariencia es como de piedras verdosas, amarillentas o incluso marrones o negruzcas. Junto con estas piedras también se arrastran parásitos, bacterias y demás fauna ajena a nuestro cuerpo.
Este principio es muy simple y funciona. Un cuerpo más limpio puede ejecutar sus funciones mucho mejor. Tiene lógica, ¿no crees?
¿Cómo se hace? Visión general
Se empieza preparando el cuerpo durante una semana haciendo una dieta muy limpia y depurativa y donde se tiene que tomar ácido málico. El ácido málico tiene una función muy importante que consiste en ablandar las piedras para que puedan fluir más fácilmente.
Luego, el día de la limpieza en sí se han de seguir unos pasos muy concretos para llegar al momento de la toma del aceite con pomelo. Lo que se tiene que hacer antes y después del aceite es tomarse las sales de Epsom que fuerzan la evacuación y abren los conductos.
Mi objetivo aquí no es darte el protocolo paso a paso ya que si tienes intención de hacerla te toca leer con atención el libro de Andreas Moritz o el de Carlos de Vilanova por ejemplo, e investigar diferentes sitios de internet que hablan del tema. Dedica un tiempo a informarte muy bien o me llamas y te cuento lo que sé.
Sin embargo, sí me gustaría resaltar algunos datos importantes que no siempre se explican por ahí,
- Seguir el protocolo paso a paso es muy importante, ya que cada paso tiene un sentido y es mejor no inventar.
- La limpieza de colon antes y después de la limpieza hepática es crucial, no minimices su importancia.
- Lo ideal es usar la limpieza hepática dentro de un plan mayor de transformación de la salud. Posiblemente vas a necesitar unas cuantas limpiezas hepáticas para superar el colapso actual.
- Se recomienda hacer una limpieza hepática al mes hasta superar el colapso.
¿Es segura?
Rotundamente, sí. (Siento no poder ser más objetiva)
Puedes encontrar online miles y miles de testimonios de personas que han superado situaciones complicadas de salud con la limpieza hepática. ¡Es increíble lo que llega a salir del cuerpo con ella!

Personalmente he realizado hasta la fecha diecisiete limpiezas hepáticas y en ningún caso he tenido ninguna consecuencia adversa. De verdad, ni una. Todo fluyó muy fácilmente.
Entonces, ¿por qué ciertas personas dicen que es tan peligrosa?
Con frecuencia estas personas ni han estudiado el tema, ni la han puesto en práctica. Se guían por ideas sesgadas o creencias y no por experiencia o investigación seria.
¿Recuerdas lo que decía al principio del paradigma?
Pues toda persona que hable en contra de la limpieza hepática seguramente está en otro paradigma distinto al que tratamos aquí.
Por cierto, ¿crees que es segura la operación de extracción de vesícula? ¿Qué es más segura una operación de extracción de vesícula o la limpieza hepática?
Yo no lo sé, pero la respuesta no es trivial por mucho que digan.
¿Quién la inventó?
Quien dio a conocer la limpieza hepática al mundo de hoy fue, sin duda, Andreas Moritz en su libro “Limpieza hepática y de la vesícula” publicado en el año 2006. Sin embargo, antes que él, la Dra. Hulda Regehr Clark ya hablaba de ella en el libro “La curación es posible” del año 1995.
Pero no fue ni Andreas, ni Hulda quienes la inventaron. De hecho, el protocolo de limpieza hepática es una técnica muy antigua, parece ser que viene de los egipcios que fueron los precursores del ayurveda. Y como curiosidad te cuento que en el ayurveda la limpieza hepática se hace con ghee en lugar de aceite de oliva.
Así que, no se trata de un invento reciente se trata de una sabiduría que viene de muy atrás y que se ha practicado infinidad de veces. Ahora cabría preguntarse ¿por qué tenemos ahora tanto miedo?
Mi éxito
Desde mi experiencia te puedo decir que la limpieza hepática de Andreas Moritz ha cambiado mi salud totalmente.
Mi camino empezó haciendo un cambio de alimentación y esto me ayudó mucho. Una buena relación con la comida es tremendamente importante. Temas como:
- Escuchar el cuerpo.
- Escoger adecuadamente los alimentos. Ya que cada uno de nosotros es distinto a los demás, lo que comemos debe ajustarse nuestras necesidades particulares. Profundiza aquí.
- Distinguir hambre real de otro tipo de necesidades. Ya que la comida ha sido para todos en algún momento un consuelo emocional, es importante saber gestionar esta relación.
Pero aún siguiendo unas pautas de alimentación correcta, me di cuenta que no era suficiente, seguía teniendo digestiones muy complicadas. Y a cualquier mínimo despiste volvían los problemas.
Entonces, superando un miedo de años, me decidí por empezar el proceso de depuración profunda de hígado y vesícula con la limpieza hepática. Y ¡voilà! Después de unas ocho limpiezas hepáticas comencé a percibir mi digestión diferente.
Algo muy profundo había cambiado en mi cuerpo.
Ahora, después de un largo periodo de limpieza interior, un desliz con la comida ya no se convierte en un desastre digestivo. He recuperado la tranquilidad respecto de la comida.
La salud desde otro paradigma es posible.
La limpieza hepática de Andreas Moritz es una herramienta muy potente, pero como vengo diciendo hay que mirarla desde otro ángulo.
En el paradigma médico convencional donde los problemas de salud se solucionan con operaciones o medicinas, la limpieza hepática no tiene cabida.
Esta limpieza hepática requiere convencimiento, dedicación, “esfuerzo”, confianza y mucha implicación personal.
No se trata de ir a algún sitio que nos hagan algo y nos curen.
Se trata de tomar el control de nuestra salud, aprender, escuchar el cuerpo y tratarnos con amor y comprensión.
Nuestra salud la construimos nosotros. Nadie puede cuidarte mejor que tú mismo.
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