
27 Ene Cómo alimentarse cuando tienes piedras en la vesícula
¿No sabes qué comer? ¿Todo te sienta mal? ¿Tienes miedo a tener otro cólico?
Es posible que hayas llegado hasta aquí después de haber pasado uno de esos horribles cólicos biliares que te dejan fulminado. Y en esta situación la preocupación que surge es la comida por qué no hay nada que siente bien. Alimentos que siempre habías comido sin problemas, ahora te sientan mal y uno se pregunta qué es lo que sí puede comer.
Quiero puntualizar aquí que, si tu objetivo es sanar la vesícula, no basta con hacer dieta. Sanar la vesícula requiere un trabajo personal profundo. Y la alimentación no es más que uno de los aspectos del trabajo que tienes que hacer. Por eso en posteriores artículos hablaré de otros temas que son también necesarios como estilo de vida, depuración profunda y gestión emocional.
Pero, por ahora, nos vamos a centrar en la comida.
Lo primero, ayuna
Estoy segura que si ya has pasado por un cólico doloroso, habrá sido natural para ti dejar de comer.
En momentos así, la comida no apetece. El cuerpo ha llegado a un estado de colapso e intoxicación severo. A esto súmale el miedo a que se repita el cólico. Date cuenta como todo se alinea para dificultarte el comer.
Podemos verlo como algo natural, lógico. El cuerpo despliega sus recursos para que dejes de comer ya que tiene que enfocar toda su energía en limpiar o desintoxicar.
Así que, se podría decir que es nuestra sabiduría interior la que se expresa y nos fuerza a ayunar.
En conclusión, si escuchas a tu cuerpo vas a ver como ayunar se va a dar de forma natural después de una crisis hepática. No dejes de hacerlo.
Pero, ¿y si como? ¿qué como?
Sostener el ayuno durante un tiempo largo requiere de ciertos conocimientos y condiciones de vida que quizás no tengas. En todo caso, para conseguir que tu cuerpo recupere el equilibrio perdido va a requerir un tiempo más o menos largo. Y mientras tanto tenemos que vivir, y la vida requiere de nuestra energía y para ello tenemos que comer.
La buena noticia es que aprendiendo a alimentarte adecuadamente, los cólicos y malas digestiones pueden mejorar enormemente.
Entonces, la pregunta que debes estarte haciendo en estos momentos es: ¿qué alimentos puedo comer para no tener más cólicos y sentirme cada vez mejor?
Con el tiempo he llegado a la conclusión que la alimentación que nos lleve a sanar debe cumplir las siguientes características:
- Antiinflamatoria: evitar lácteos, grasas malas, azúcares y proteína animal.
- Depurativa: infusiones diuréticas y hepáticas, caldos depurativos …
- Ligera: olvídate de guisos largos, fritos, y especiados extremos si no estás acostumbrada.
- Hidratante: alimentos crudos y líquidos sanos.
- Limpia: evita la proteína animal y los pesticidas en frutas y verduras.
- Curativa: busca alimentos que ayuden especialmente al hígado y vesícula como la remolacha, el apio, el rábano, la alfalfa, el diente de león, etc.
Para que esto quede más claro te pongo a continuación una lista de alimentos que cumplirían con estas características (los que sí has de comer) y otra de alimentos que no las cumplirían (los que has de evitar).
Alimentos que sí has de comer
Lista de alimentos que van a ayudarte a mejorar y que debes incluir en tus platos.

¿Es seguro comer grasa?
Es cierto que, si tu vesícula en estos momentos está super inflamada, lo mejor es evitar todo tipo de grasa durante un tiempo.
De hecho, no solo grasa sino todo tipo de alimentos como te decía un poco más arriba con algún tipo de ayuno.
Pero no como estrategia a largo plazo.
La grasa es un elemento esencial que necesitamos para estar sanos. No podemos prescindir de ella.
Las pautas de alimentación que te propongo en este artículo se pueden implementar a largo plazo. Seria genial que pudieran convertirse en un estilo de vida porque de este modo estarías cuidando tu salud de forma integral. Pero si eliminas la grasa por mucho tiempo, tu cuerpo se va a resentir.
Alimentos que has de evitar
Hay alimentos que no nos nutren y además nos dañan. No deberían de estar incluidos en nuestra dieta habitual. Sin embargo, su consumo está tan normalizado que prescindir de ellos a veces nos resulta hasta chocante.
Estos alimentos perjudican al funcionamiento hepático y de la vesícula. Es mejor alejarlos de tu vida tanto como puedas.

Bioindividualidad
Todo lo que he dicho hasta aquí no está grabado a fuego.
Resulta que todos somos diferentes, hemos crecido en lugares diferentes, tenemos familias diferentes, edades diferentes, situaciones de vida diferentes, etc. Es imprescindible adaptarse a tu propia situación de vida en estos momentos.
A esto lo llamamos bioindividualidad. Los efectos que produce la comida no son exactamente iguales para todos. Por ejemplo, a mí no me sienta bien el café, pero quizás tu lo puedes tolerar mejor. Incluso puede que en un tiempo yo misma pueda volver esporádicamente al café. Nada es para siempre.
Es imprescindible escuchar al propio cuerpo y establecer nuestras propias pautas de alimentación. Tenemos una sabiduría infinita que debemos aprender a escuchar.
Hasta aquí lo que te quería contar hoy. Espero que con todo esto ya puedes crear tu propio plan de alimentación. Pero si te quedan dudas puedes usar los comentarios y las resolveré encantada.
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